Ucrania lanza misiles ATACMS contra Rusia por primera vez, marcando un cambio en la política de EE. UU.
El ejército ucraniano utilizó por primera vez misiles de largo alcance de fabricación estadounidense para atacar un depósito de municiones en la región de Briansk, Rusia, según autoridades. El ataque, que ocurrió solo dos días después de que el presidente Joe Biden autorizara el uso de estas armas, representa un giro significativo en las políticas de apoyo militar de EE. UU. hacia Ucrania.
El ataque con los misiles tácticos ATACMS, que Ucrania llevaba meses solicitando, muestra la capacidad del país para golpear objetivos estratégicos dentro de Rusia y refuerza su posición en la guerra, buscando garantizar el continuo apoyo de sus aliados occidentales. Sin embargo, la operación intensificó las tensiones con Moscú, que respondió aumentando la amenaza de usar armas nucleares, una táctica que el Kremlin ha empleado para frenar el apoyo occidental.
Este movimiento llega en un momento clave, con la posible llegada de Donald Trump al poder en 2024, lo que plantea dudas sobre el futuro del apoyo militar estadounidense. Además, la reciente incorporación de soldados norcoreanos al conflicto podría haber influido en la decisión de Biden de permitir el uso de misiles ATACMS.
El Kremlin afirmó haber interceptado cinco de los seis misiles lanzados, pero el ataque logró destruir almacenes que contenían municiones, incluidas algunas provenientes de Corea del Norte. Mientras tanto, las repercusiones internacionales de esta ofensiva plantean nuevos desafíos en el conflicto ucraniano.
«Dos misiles impactan en Zoqaq al-Blat, Beirut»
Desde el inicio del conflicto, Rusia ha recurrido a la amenaza de usar su arsenal nuclear como estrategia para disuadir a Occidente de intensificar su apoyo militar a Ucrania. El reciente suministro de misiles de largo alcance ATACMS por parte de Estados Unidos ha llevado al Kremlin a emitir nuevas advertencias. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, declaró que la decisión del presidente Joe Biden «eleva las tensiones a un nivel cualitativamente nuevo».
Estas amenazas forman parte de la estrategia rusa para frenar la creciente ayuda militar occidental, pero también subrayan la creciente presión sobre Moscú frente a las capacidades avanzadas que Ucrania ahora posee. El uso de los misiles ATACMS marca un cambio significativo en el desarrollo de la guerra, al tiempo que aumenta los riesgos de una escalada mayor.